La novela por el hundimiento del Costa Concordia frente a las costas italianas sigue sumando nuevos capítulos, ya que ahora los especialistas están evaluando las mejores opciones para poder sacar el combustible que se encuentra en el interior del crucero.

El buque naufragó frente a las costas de la isla italiana de Giglio el pasado 13 de enero y al menos 17 personas murieron en la tragedia, no obstante 15 pasajeros y miembros de la tripulación continúan desaparecidos.

Lo que intentarán hacer los especialistas es abrir dos agujeros en seis tanques, en los que se encuentran más de la mitad de las 2.300 toneladas de combustible, en su mayoría aceite pesado y bombearlos al exterior, aunque los preparativos necesitan de un día completo, mientras que el restante daría comienzo al bombeo.

Los fuertes vientos y la marea complican el normal desarrollo de las tareas en el mar.

Durante el proceso de vaciamiento de los estanques de combustible, se debe calentar primero el aceite pesado y después desviarlo por una apertura de salida, mientras que por la segunda apertura, se introducirá agua en el tanque, para compensar el peso y la presión.