Por Roberto Aguirre Blanco, de la redacción de Asteriscos.Tv

El regreso de Diego Torres a la actuación tiene un buen marco con la comedia "Extraños en la Noche", un film de Alejandro Montiel, que desde este jueves se puede ver en las salas de todo el país.

El film tiene los condimentos para provocar un momento de buen cine y divertimento, con fórmulas ya probadas y una interesante imagen en pantalla.

La historia de la pareja que integran Diego Torres ( Martín) y la eficaz Julieta Zylberberg (Sol), tiene las características realistas para que muchos se sientan identificados con sus búsquedas personales, sus sueños y también algunas postergaciones, típicas secuencias de la vida de la gente que aún intenta llevar adelante sus deseos de crecimiento personal.

Dos músicos, él un estudioso de conservatorio, lejos del mundanal ruido de la música popular, y ella una cantante con muchas posibilidades, que posterga entrar a una banda de rock para no boicotear la tarea diaria de construir una pareja con las interminables giras.

Desde ese punto de conflicto, que se mezcla con el deseo de ser padres, y la tentación de tomar vuelo por los caminos de la música más accesible, los enfrenta, los pone ante momentos de decisiones y con una crisis de pareja que deben resolver.

El gran "culpable" de esta situación es la llegada de un amigo de ambos desde Miami, Fabián Vena, quien dejando atrás una frustrada carrera como músico es ahora un típico productor de baladas y canciones pop latino que puede , a cada de uno de ellos catapultarlos a un lugar donde hay dinero, fama, pero también concesiones.

En medio de esta historia romántica se desata una línea paralela de misterio, a partir de una investigación que ambos llevan a cabo a partir de ruidos extraños e inquietantes con un vecino.

Ese tramo del filme, la historia entra en una dinámica muy particular, con secuencias muy bien logradas, que en principio hasta podrían ser una película dentro de otra, por el poder de resolución que tiene la final del filme.

Es quizás el momento mas endeble de la propuesta atractiva de Montiel , porque por momentos uno quiere quedarse en ese relato de suspenso que necesariamente deja paso al regreso a la comedia romántica.

Sin embargo, ese momento no quita que el espectador siga atrapado, fundamentalmente por la excelente puesta en escena, la dinámica cinematográfica y algunas actuaciones de alto vuelo.

El protagónico en la piel Julieta Zylberberg es una gran hallazgo, la actriz que viene crecimiento con mucha firmeza en su carrera en la pantalla grande, dota a Sol de mucha credibilidad, simpatía y fuerza, especialmente en las escenas claves del enfrentamiento con su pareja y su rol de "detective privado casero".

En la zona del misterio, Ludovico Di Santo crea un personaje enigmático que da más ganas de verlo en pantalla , mientras Laura Conforte, se pone se luce también como una bailarina hot y provocativa, le saca jugo a un papel pequeño, pero rendidor. Una actriz que promete mucho más.

Un apartado para los pocos minutos en pantalla de Bettiana Blum y Daniel Rabinovich, quienes se lucen en los personajes de los padres del personaje de Diego Torres, y crean una empatía con los espectadores sin demora.

El regreso de Diego Torres no defrauda, se pone en la piel de un Martín que va creciendo con el correr de los minutos y demuestra que su magia con la actuación sigue vigente.

Además suma otra atracción para destacar: la actuación de su sobrina, Angela Torres, en su debut cinematográfico, demostrando que la herencia de la familia tiene ya una nueva generación.

“Extraños en la noche”, una comedia romántica con ese vuelo de misterio que la convierte en un hallazgo para el cine argentino. Buenas actuaciones, y el carisma de Diego Torres, un cóctel al cual es difícil resistirse.