Un sismo de magnitud 8,7 se produjo frente a la costa occidental de la isla Indonesia de Sumatra, y si bien no generó gran cantidad de destrozos, pero si despertó inquietud con una alerta de tsunami y provocó evacuaciones masivas en las costas del Océano Índico.

El sismo tuvo lugar a 33 km de profundidad y a 450 km al suroeste de Banda Aceh, la capital de la provincia de Aceh, precisó el Instituto Geológico de los Estados Unidos (USGS), y se extendió por cinco minutos.

En una primera declaración, el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, trató de lanzar un mensaje de tranquilidad. "De momento, no hay amenaza de tsunami", dijo ante la televisión.

Sin embargo, dos horas después, una violenta réplica de magnitud 8,2 se produjo, a las 10:43 GMT, a sólo 16 kilómetros de profundidad y a 615 km de Banda Aceh, y allí el alerta se multiplicó.

El Centro de Vigilancia de Tsunamis en el Pacífico decretó el estado de alerta para todo el Océano Índico y en ese anuncio la India decretó primer llamado para las islas de Andamán y Nicobar, donde el tsunami de 2004 había dejado 450 muertos, y la extendió luego a varios Estados costeros situados sobre el Océano Índico.

Por su parte, Tailandia ordenó la evacuación de las costas del mar de Andamán y Sri Lanka, donde murieron 30.000 personas en 2004, también decretó el alerta en sus costas.

En tanto la isla de Sumatra, situado al noroeste del archipiélago indonesio, ya había registrado un sismo de magnitud 9,3 que provocó un tsunami que dejó más de 220.000 muertos en una decena de países del sureste de Asia.