En medio de versiones sobre la expropiación de Repsol YPF, el ministro de Industria de España, José Manuel Soria, salió a asegurar que cualquier hostilidad contra compañías de su país en el exterior será tomada como un "gesto de hostilidad hacia su gobierno" y dijo que ese tipo de situaciones "traerán consecuencias" .

Lo afirmó en medio de la puja entre la Casa Rosada y la petrolera YPF, cuyo principal accionista es la española Repsol.

Cristina se reunirá previamente con gobernadores de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI).

Soria sostuvo que "el Gobierno defiende los intereses de las empresas españolas dentro y fuera del país" y advirtió que "si en alguna parte del mundo hay gestos de hostilidad contra esos intereses, el Gobierno los interpreta como gestos de hostilidad hacia España y hacia el Gobierno", los cuales "traerán consecuencias".

Repsol posee el 57,43 por ciento de las acciones de YPF, mientras que el grupo argentino Petersen tiene el 25,46.