Debió haber sido una fiesta y terminó en barbarie en Cuyo.

Tras el partido que San Martín le ganó a Godoy Cruz 1-0 en San Juan, las hinchadas buscaron enfrentarse y los de San Martín atacaron el micro de Godoy Cruz con todo tipo de objetos.

Apenas concluyó el partido, la hinchada local salió decidida a buscar a la mendocina, pero al no encontrarla, apedreó al micro de Godoy Cruz.

Ahí fue cuando 100 policías hicieron su aparición y comenzó lo peor. A las piedras se sumaron las balas de goma y los gases lacrimógenos. hubo 68 detenidos y cuatro heridos ingresados en el hospital Rawson con politraumatismos y heridas de balazos de goma.

El más grave de los heridos, un chico de 17 años, perdió uno de sus ojos.

Fue tal la batahola que el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, se comunicó con su par de San Juan, José Luis Gioja, para reclamarle explicaciones por lo sucedido.

En la región cuyana la violencia también hace estragos en el fútbol.