Una jornada caótica se vive en la Ciudad de Buenos Aires debido al paro de 36 horas en el subte, decretado por los empleados nucleados en la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) y a la huelga de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que comenzó hoy a las 0 horas, y que se incrementó con los accesos superpoblados donde hay cortes y piquetes.

En este marco, cientos de personas forman largas colas en un intento por tomar colectivos en las terminales ferroviarias de Plaza Constitución, Once y Retiro., con filas de usuarios de varias cuadras.

El secretario de prensa de la UTA, Mario Calegari, reiteró en este escenario: “después de tres meses de estar discutiendo, encontramos que no hay voluntad política ni empresarial de solucionar esto”.

“Hace muchos años que no se hace un paro tan largo, pero tiene sus motivos”, dijo el gremialista y puso el acento en la disputa que mantienen desde principio de año los gobiernos de la Nación y la Ciudad por el traspaso del servicio del subterráneos.

La cúpula de la UTA está convocada para una audiencia a las 11 en la sede del Ministerio de Trabajo. “Veremos si podemos llegar a una solución para levantar la medida”, apuntó Calegari.

Desde los metrodelegados el foco se centró en el empresa Metrovías y en los gobiernos que avalan "esta concesión".

"La única solución es estatizar el servicio y que "quede en manos de los trabajadores, que son los únicos a los que les importa que el servicio se preste de manera eficiente", dijo Claudio Dellecarbonara.

El paro del subte comenzó el miércoles a las 12:00 y se extenderá hasta las 0:00 del viernes, en una medida que afecta a millones de usuarios.