El gobierno español decidió no destinar durante este año ningún tipo de inversión de ayuda al desarrollo para Argentina y otros países latinoamericanos, tal cual lo venía haciendo en los últimos años producto de la grave crisis financiera que padece.

El ministerio español de Asuntos Exteriores así lo aseguró y a al vez desvincularon el cese de las ayudas a la Argentina con la polémica generada por la expropiación de YPF, la petrolera filial de Repsol.

Otros países que dejaron recibir esta ayuda, además de Argentina, son Brasil, México y Chile, que estaban en el listado prioritario de España.

Las cantidades que recibían esos países se han ido reduciendo notablemente por la paulatina elevación de su nivel de renta, y, por ejemplo, a la Argentina sólo se destinaron en 2011 cuatro millones de euros por este concepto.

Estas ayudas para el presente ejercicio se han visto afectadas por los recortes en todas las partidas de los presupuestos del Estado, que sufre una de las peores crisis financieras de su historia.