El ex presidente de Colombia y figura central del centroderecha en América Latina, defendió hoy la lucha que su gobierno libró contra la guerrilla de las FARC, al clausurar el simposio de Wom Leadership, en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, rodeado de agentes de seguridad luego de que el día anterior se descubriera en el lugar un artefacto explosivo de baja intensidad.

Rodeado en todo momento por dos agentes de seguridad en el escenario y por otros guardaespaldas que vigilaban todo abajo, Uribe defendió sus ocho años de gobierno, y en especial su enfática lucha contra la guerrilla, a la que dejó prácticamente desmantelada políticamente.

Uribe dijo que Colombia "ha sido generoso en el perdón, en dar oportunidades a los ex guerrilleros, pero las FARC y también el ELN aprovecharon esas oportunidades para crecer en su poderío militar", y dijo que a la guerrilla "nunca le interesó avanzar hacia la paz".
"El terrorismo ha sido el progenitor de las violaciones a los derechos humanos", disparó Uribe, quien advirtió que desde el 2000 los grupos armados, de izquierda como de derecha, se convirtieron en bandas del narcotráfico.

"Hoy días las FARC son el cártel más poderoso del mundo", afirmó el líder colombiano que se retiró del gobierno con un alto grado de popularidad y dejó a Colombia como uno de los países latinoamericanos que atrae más inversiones externas.

También se defendió de las críticas que lo vinculan con los paramilitares, al sostener: "Nosotros desmantelamos el paramilitarismo que se había adueñado de nuestros cuerpos de seguridad. Nosotros extraditamos a 14 jefes paras que están presos en los Estados Unidos por no cumplir con los acuerdos de desmovilización".