El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, anunció que se puso fin a los contratos con el Grupo Cirigliano, que administra esas líneas de transporte de pasajeros que manebajan las líneas Sarmiento y Mitre.

La medida se efectúa a tres meses de la tragedia de Once, que dejó un saldo de 51 personas muertas y más de 700 heridas, ocurridas el pasado 22 de febrero.

El decreto firmado por la presidenta habla de "graves imcumplimientos" en el servicio de trenes tanto en al línea del oeste como en al zona norte del conurbano donde operaba la empresa.

Finalmente, el gobierno se inclinó por quitarle la concesión a uno de los grupos empresarios más cercanos a la Casa Rosada, aunque para tomar la decisión se tomó más de 90 días.

Las líneas ferroviarias dejarán de ser operadas por TBA, del Grupo Cirigliano, y pasarán a manos de las firmas Ferrovías -que opera la línea Belgrano Norte- y Metrovías, propiedad del Grupo Roggio y administradora de los seis ramales del sistema de subterráneos porteño. TBA también quedará fuera de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe) que administra desde 2005 las líneas Roca y San Martín.