Todos saben el estado de locura del actor Viggo Mortessen por los colores de San Lorenoz de Almagro, y ese fanático , casi delirante de uno de los mejores actores de Hollywood casi lo lleva a cárcel la tarde del domingo en Washington.

Sucede que el protagonista de "El señor de los anillos", estaba en al aeropuerto de esa ciudad viendo el increíble partido que esa tarde el Ciclón ganó en el Nuevo Gasómetro 3 a 2 a Newell's en uan forma casi de epopeya y lo sacó de la difícil zona de descenso directo.

Viggo miraba en su computadora personal la derrota parcial 2 a 0 y se lo veía muy compungido, en es estado que fue mejroando con le descuento primero, y luego el empate parcial de los "Santos".

Pero, a tres minutos del final, el cabezazo de Gigluotti y que puso 3 a 2 el partido desató la locura del actor que salio corriendo a festejar a los gritos por el hall del aeropuerto de la capital de EE.UU y gritaba "¡ Grande Pipi, Grande Pipi!" por la jugada previa de Romagnoli.

Su festejo, tipico de la popular del estadio del Bajo Flores, sorprendió primero a los demás pasajeros y luego los asusto, al no estar acostumbrado a tamaño festejo y menos por un partido de "soccer".

En el sitio oficial de San Lorenzo.com, Mortessen contó con detalles ese momento que incluyó un !apriete! de un militar que custodiaba el lugar que no lo detuvo solo porque reconoció al famoso actor.

"'GOOOOOOOLAAAAAAAAAAAAAAAZOOO!!!! con toda mi alma y empiezo a pegar saltos por todos lados como un ciervo espantado entre los pasajeros y sus valijas ¡¡¡¡¡¡PIPI!!!!!! !!!!!!!!!!!PIPI!!!! ¡¡¡¡PIPIIII!!!!'. La gente no entiende lo que está pasando, no entiende porque estoy gritando y saltando, no saben si lo de gritar ¡PIPI! una y otra vez significa que me he meado encima, o si me he hecho daño de alguna manera. Un señor con uniforme militar del U.S. Army, probablemente recién vuelto de Irak o Afganistán se levanta y se me acerca rápidamente diciendo 'Cool it, man!! Easy now…what's wrong, what happened???…'" relató con humor Viggo.

Luego, agregó: "Ni caso, digo gritando el gol. 'CALM DOWN SIR!'. Vuelvo corriendo a la pantalla de mi compu repitiendo '¡GOL, GOL, GOL…!' para asegurarme que es verdad, para ver si aguantamos el 3-2 unos minutos más. Como ya paré de gritar y solamente miro la compu, creo que el militar se aleja y se sienta. Los otros pasajeros también se van calmando, y algunos se ríen un poco".

Finalmente, relató como las fuerzas de seguridad , molesto por su actitud, lo tuvieron en la mira varios minutos: "Los policías me piden el pasaporte, la tarjeta de embarque, me preguntan un montón de cosas. Yo les digo que no pasa nada, que perdón pero estoy viendo un partido de fútbol y mi equipo acaba de meter un gol muy importante, que casi se acabó el partido. Mientras me hacen preguntas y miran mis documentos trato de ver por encima de sus hombros lo que pasa en la compu, a ver si el partido queda 3 a 2. Termina y quiero gritar la victoria, pero sé que no me conviene justo ahora con estos tipos revisándome".