Alfonso Severo, testigo clave del crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, apareció esta noche en una remisería de Gerli, hasta la cual llegó golpeado y maniatado.

Ya está bajo custodia de la policía Bonaerense.

Había sido visto por última vez anoche.

Hoy debía declarar en el juicio por el asesinato del militante del PO pero desapareció y solo se había encontrado su auto.