En una carrera emocionante, el joven Mauro Giallombardo se consagró este domingo como en nuevo campeón del TC luego de cumplir con una necesidad básica que le faltaba para coronarse en esta temporada: ganar una carrera.

El piloto de Ford lo logró en la último prueba disputada en el autódromo Roberto Mouras de La Plata, y esa necesidad de ganar una prueba --no lo había echo durante la temporada-- más su acumulación de puntos lo llevó a ser el ganador de título.

Fue una gran emoción para el corredor nacido en Bernal hace 22 años porque además logró un hito que ningún ganador de títulos del TC de la era moderna --últimos 20 años-- había obtenido, ser campeón del TC Pista (la especialidad telonera y formadora de la categoría) y del Turismo Carretera, sumando que estos logros fueron en años consecutivos.

Con solo 33 carreras corridas en dos temporadas, Giallombardo se consagró como el segundo campeón más joven de la categoría y también en ese lugar de las estadísticas a la hora de sumar carreras disputadas para acceder al número 1.

La necesidad de ganar hizo que su Ford fuera imparable y además de ganar su serie triunfó de punta en la final que estuvo cargada de emoción.

Los candidatos que fueron protagonista de esta definición fueron cayendo de a uno: primero Matías Rossi, el subcampeón, no llegó a la final, luego Jonatan Castellano, abandonó, y Johnny De Benedectis se atrasó considerablemente.

El único que dio batalla fue el multiple campeón, Guillermo Ortelli (Chevrolet) quien peleó gran parte de la carrera el segundo puesto con Juan Manuel Silva (Ford), a quien recién pudo superar a dos vueltas del final, con escaso tiempo de acercarse a Giallombardo que ya tenía rumbo al título.

En el podio, el flamante campeón, tuvo un gran recuerdo para el piloto Guido Falaschi, quien falleció en 201 en Balcarce y era uno de sus mejores amigos.