Mediante la entrega de un nuevo Papamóvil al Papa Benedicto XVI Mercedes-Benz continúa una tradición que perdura desde hace 80 años.

En una ceremonia especial realizada en el Vaticano, el CEO del Grupo Daimler Dieter Zetsche entregó personalmente el Mercedes-Benz Clase M, producida específicamente para el Papa. "Es un honor para Mercedes-Benz acompañar a Su Santidad el Papa Benedicto XVI en sus viajes con nuestro nuevo papamóvil", dijo Zetsche en la entrega del nuevo papamóvil en Roma. "Como tal, continuamos nuestra larga asociación con el Vaticano. Durante más de 80 años, los Papas han podido confiar en la calidad, la seguridad y el confort de nuestros vehículos Mercedes-Benz,” afirmó el CEO mundial de Daimler.

El papamóvil está equipado con los últimos elementos de tecnología de la actual Clase M. Además, el vehículo también incluye un nuevo diseño interior.

En comparación con el modelo anterior, la cúpula se ha ampliado significativamente, proporcionando una mayor cantidad de espacio y el acceso de entrada más conveniente. La vista del Papa también ha sido significativamente mejorada gracias a los paneles de vidrio considerablemente más grandes en el área de visualización, junto con la guarnición gran techo iluminado. El trono, la característica central de diseño en el interior, el escudo bordado de armas del Santo Padre. Como en el modelo anterior, el cuerpo del Papamóvil nuevo está pintado en blanco diamante. Y para facilitar el transporte frecuente de la Clase M, Mercedes-Benz ha reducido la altura total del vehículo por unos pocos centímetros, mientras que al mismo tiempo la mejora de la altura de pie interno. El trabajo en el nuevo papamóvil comenzó hace unos nueve meses atrás. El vehículo fue diseñado y producido por Mercedes-Benz.

El primer Mercedes-Benz para un Papa fue entregado a Pío XI en 1930, se trató del Nürburg 460 Pullman Saloon. En la década de 1960, el Papa Juan XXIII recibió un Landaulet 300d bajo la apariencia de un cabrio con cambio automático. Posteriormente, el Papa Pablo VI primero hizo uso de un Mercedes-Benz 600 Pullman Landaulet y luego de un SEL 300. Desde la década de 1980, el Papa Juan Pablo II viajaba en una versión modificada G-Class. Antes de recibir el nuevo modelo, Benedicto XVI ya había utilizado las modelos anteriores que había usado su predecesor.

Después de que lleguen al final de su vida laboral, los Papamóviles pueden ser vistos como parte de las colecciones que se exhiben tanto en el Vaticano y el Museo Mercedes-Benz en Stuttgart.