En forma sorpresiva y casi absurda, el economista Abel Viglione falleció producto de una infección que derivó en un cuadro de septicemia del cual no se pudo recuperar. Había estado internado durante 15 días.

Era uno de los históricos miembros de la Fundación FIEL y estaba entre los mayores especialistas sobre la actividad industrial, junto con su maestro, el tucumano Juan Mario Jorrat.

Muy consultado por el periodismo, por la forma didáctica en que explicaba la coyuntura económica, Viglione relevaba la producción industrial, un indicador clave, sobre todo por el descrédito del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), ganó relevancia. El economista, que obtuvo su licenciatura en 1978 en la Universidad Nacional de La Plata y profundizó sus estudios con un posgrado en Economía en la Universidad del CEMA, se destacó también como docente universitario.