Mientras la presidenta Cristina Fernández mantiene su sonoro silencio encerrada en El Calafate, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, salió a cruzar con dureza a los responsables de los saqueos y dijo que se actuará "con total firmeza, en el marco del estado de derecho como establece la ley", al señalar que "robar un plasma no es tener hambre".

En tanto, el minstro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, precisó que ya son 378 las personas detenidas por participar en saqueos en la provincia de Buenos Aires, las cuales fueron puestas a disposición de los fiscales intervinientes. Por su parte, Scioli indicó que se registraron 117 detenciones por los incidentes ocurridos en la zona de Campana durante la noche del jueves y sostuvo que en adelante también van a ir "presos uno por uno" los que infrinjan la ley.

Advirtió que "cuando hay un problema social la solución la damos por los canales correspondientes, pero cuando hay bandas organizadas para llevar adelante con palos, revólveres, con rostros tapados y tumberas como se vio por televisión, vamos a actuar en el marco del de estado de derecho como establece la ley, con total firmeza".

"Ellos tienen voluntad de destruir y yo de aplicar la ley, de defender a mi gente, a la provincia, al patrimonio privado y del Estado y así vamos a actuar".

Para el gobernador, "algunos de estos violentos piensan que cuánto peor mejor, queriendo llevar a una situación de disturbios", pero subrayó que está "actuando para garantizar esa paz social en días muy sensibles".

"Cómo no me va a enojar, cuando generan esta zozobra, cuando estos delincuentes irrumpen y hacen estos destrozos. Nosotros tenemos mucha experiencia y no vamos a caer en la trampa. La instrucción es muy clara. Estamos supervisando personalmente el operativo para poner a disposición de la Justicia a estos violentos. Uno a uno, todos van a ir presos", garantizó Scioli.