"Los que apuestan al dólar pierden", dijo la presidenta Cristina Fernández hace un año, pero esta premisa, ya esgrimida por otros funcionarios en la historia económica argentina, no se cumplió. Al contrario, los que especularon apostando al dólar marginal ganaron 40 por ciento en un año, por encima de la inflación real.

La divisa llegó hoy a 7,81 pesos, y mantiene una brecha superior al 53 por ciento con la cotización oficial de 4,98 pesos.

Así, en pocas semanas, la brecha entre el dólar oficial y el paralelo saltó del 30% al 50%.

Especialistas adjudicaron la escalada a la expansión de la emisión monetaria, el aumento de la demanda de divisas por la estacionalidad que generan las vacaciones y el efecto aguinaldo, que –ante el rezago de la tasa de interés– deriva pesos extras al dólar ante la inexistencia de otros instrumentos de ahorro que rindan más que la inflación.

En un mercado tan chico como el del dólar paralelo –que mueve alrededor de US$ 20 millones diarios– la mayor demanda genera un alto impacto sobre la cotización.

Los que apostaron por el blue hace un año salieron ganando, ya que el paralelo subió más de 40%, igualó a la tasa de expansión monetaria y por encima de la inflación.