El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, le pidió este sábado a las empresas de ómnibus y al sindicato Unión Tranviaria Automotor (UTA) a que abandonen la medias de fuerza que paralizan las actividades del transporte de larga distancia, luego que el gobierno fijo un aumento del 23% al sector.

Randazzo afirmó que la norma dictada en conjunto por las secretarías de Transporte y la de Trabajo que autoriza un incremento salarial del 23% para la UTA y faculta a las empresas a aplicar un "ajuste de costos" para poder afrontar los incrementos de haberes.

En esa línea, el funcionario amenazó a los empresario con aplicar "multas económicas o hasta el quite de licencia" para operar si no alistan las unidades nuevamente para retomar los servicios. El mismo aviso corrió para el sindicato, si es que no efectiviza el levantamiento de las medidas de fuerza.

La resolución dice: "Por los meses de enero, febrero y marzo, se aplicará un incremento salarial del 18%, con carácter no remunerativo, que se abonará en dos cuotas iguales, pagaderas con los salarios de los meses de mayo y julio del corriente año. A partir del primero de abril y hasta el 31 de diciembre los salarios de los trabajadores se incrementarán 23%, con carácter remunerativo".

La crisis se desató al enteder las empresas que existe una una supuesta competencia desleal de los precios bajos de Aerolíneas Argentinas frente a los micros, Randazzo respondió que "no habrá subsidios para las empresas de larga distancia, es una decisión de la Presidenta de la República".

"No tienen más motivo para hacer paro, de no hacerlo estaremos frente a un lockout patronal", remató.