Un insólita disputa se produjo hoy entre el gobierno nacional y la Jefatura de Gobierno porteño por el intento de trasladar el monumento a Cristóbal Colón ubicado detrás de la Casa Rosada a Mar del Plata.
Se produjo un abrazo simbólico y la decisión de la presidenta Cristina Fernández mereció el rechazo general de la comunidad italiana.

El legislador porteño por el PRO Cristian Ritondo denunció que temprano comenzaron los trabajos para la remoción del monumento y esto generó el choque de algunos funcionarios macristas con la policía. “Por orden de la Presidenta lo iban a remover, es un monumento que es patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires y está protegido no solamente por esto último, sino que por aparte hay una ley votada ayer”, explicó Ritondo.

La ley de la que habla Ritondo señala que “para sacar o poner un monumento en el espacio público de la Ciudad es necesaria una ley de la Legislatura que lo apruebe”.

El texto declara como “bien integrante del patrimonio histórico y cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los términos de la ley 1227 en la Categoría Monumentos, al monumento a Cristóbal Colón”. Según relató vicepresidente de la Legislatura, cuando se enteraron de que había movimientos con grúas cerca del monumento, se hizo presente la presidenta de la comisión de cultura de la Ciudad, Lia Rueda, junto otros funcionarios y entraron al parque detrás de la Casa de Gobierno.