Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
19 de abril de 2024
Seguinos en
"Boludo", la palabra de los argentinos
El vocablo es la palabra que más define a los argentinos según un estudio que promueve un diario español. Juan Gelman lo justificó
23 de octubre de 2013
La palabra "Boludo", que originalmente sonó a insulto y fue mutando casi hasta perder esa connotación en la actualidad, es la palabra que mejor representa a los hablantes argentinos, según un estudio que realizó el diario El País de España.

El medio periodístico le pidió a una veintena de escritores del mundo hispanohablante, más Estados Unidos, que dieran el pie para crear un atlas sonoro de las palabras más autóctonas del español.

Narradores, poetas y ensayistas eligieron el vocablo que consideran que refleja mejor a su país para que luego todos los internautas continúen con sus propuestas en el blog Papeles Perdidos ( http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos ).

La elección de "Boludo" para los argentinos fue justificado por el poeta, periodista y traductor Juan Gelman, elegido para aportar el vocablo argentino a un original atlas sonoro del idioma en el contexto del VI Congreso Internacional de la Lengua Española, que termina hoy en Panamá.

"Es un término muy popular y dueño de una gran ambivalencia hoy. Entraña la referencia a una persona tonta, estúpida o idiota; pero no siempre implica esa connotación de insulto o despectiva. En los últimos años me ha sorprendido la acepción o su empleo entre amigos, casi como un comodín de complicidad. Ha venido perdiendo el sentido insultante. Ha mutado a un lado más desenfadado, pero sin perder su origen", argumentó el autor de Cólera Buey y ganador de los premios Cervantes y Juan Rulfo.

La elección de Gelman trajo a la memoria la disertación del fallecido escritor y dibujante Roberto Fontanarrosa, que en 2004, cuando la cumbre del idioma español se realizó en Rosario, expuso sobre las malas palabras y su entonación. Aquella vez, "boludo" no estuvo en el repertorio, tal vez porque ya no era una "mala palabra".