En otro show que incluyó a militantes con pecheras de La Cámpora asumidos como vigilantes de precios, el gobierno suscribió hoy un famélico acuerdo de precios con las alimenticias y las cadenas de supermercados que, como ocurrió en convenios similares, poco y nada parecen serviri para hacer frente a la escalada de precios motorizadas por la emisión monetaria sin control y la ausencia casi total de inversiones para robustecer la oferta.
Casi como si Guillermo Moreno nunca se hubiese ido, el equipo comandado por Axel Kicillof firmó un acuerdo que abarca apenas a 180 productos, menos de la mitad de los 500 que había logrado el ex secretario de Comercio y por debajo del 2 por ciento de lo que se oferta en las góndolas.

El acuerdo se suscribió con representantes de las principales cámaras de supermercados un acuerdo de precios que regirá desde el primero de enero próximo para cerca de 180 productos.

Participaron de la firma de acuerdo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof y el secretario de Comercio, Augusto Costa.

"Que cada uno de los argentinos nos ayude a cuidar su propio bolsillo", pidió Capitanich.

El acto, con militantes incluidos, se pareció mucho a otra postal del fracaso en la lucha contra la inflación.