Venezuela está conmovida por una nueva muerte consecuencia de la inseguridad. La actriz y ex reina de belleza nacional Mónica Spear y su marido, Berry Thomas Henry, murieron frente a su hija de cinco años al recibir disparos por parte de delincuentes que intentaron asaltarlos.

El hecho ocurrió anoche alrededor de las 22.30 en el estado de Carabobo, según señalan medios locales.

Según los medios, la actriz y su familia viajaban por la vía de Puerto Cabello en sentido hacia Valencia, en un auto Toyota Corolla gris modelo 2002, y frenaron a la altura del sector El Cambur por fallas mecánicas. Fue entonces cuando fueron abordados a los tiros en lo que se cree fue un intento de asalto.

La ex Miss Venezuela, de 29 años, recibió múltiples heridas en diferentes partes del cuerpo, mientras que su esposo, veinte años mayor y de nacionalidad irlandesa, presentó una herida en la región pectoral izquierda.

Por su parte, la hija de la pareja, Maya Veliz, resultó herida en una pierna y se encuentra internada fuera de peligro fue trasladada a un centro asistencial "donde recibió atención médica y permanece en situación estable"..

El Ministerio Público, que designó a dos fiscales para investigar el hecho, dijo en su página web que los cuerpos de ambos "fueron encontrados este lunes 6 de enero en el interior del vehículo en el que se desplazaban, en sentido Puerto Cabello-Valencia".

La pareja residía en Estados Unidos donde trabajaba en la cadena internacional Telemundo, pero habían ido de vacaciones a Venezuela.

Spear, oriunda de Maracaibo, ganó el concurso Miss Venezuela en el año 2004 y participó en la edición 2005 de Miss Universo en Bangkok, Tailandia, donde quedó como cuarta finalista. La modelo luego se dedicó a la actuación en dramas televisivos como Mi prima Ciela, La Mujer Perfecta y Pasión Prohibida .

Venezuela es uno de los países más violentos del mundo con 39 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según dijo la semana pasada el ministro del Interior, Miguel Rodríguez, al rebatir cifras de la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) que aumentó esa tasa a 79 por cada 100.000 habitantes.