En una reunión histórica en el Vaticano, el papa Francisco llamó hoy a los presidentes Mahmoud Abbas, de Palestina, y Shimon Peres, de Israel, a retomar el diálogo con el fin de alcanzar la paz, y los convocó a "derribar los muros de enemistad".

El inédito encuentro se realizó en los jardines del Vaticano, donde los líderes plantaron un olivo, símbolo de la paz, con la presencia del patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I.

Francisco encabezó un histórico encuentro de oración en el Vaticano y afirmó que “para conseguir la paz, se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra”. "Se requiere valor para decir sí al encuentro y no al enfrentamiento, sí al diálogo y no a la violencia, sí a la negociación y no a la hostilidad, sí al respeto de los pactos y no a las provocaciones”, sostuvo el papa.

La invitación a Peres y Abbas a un encuentro en el Vaticano había sido realizada por Jorge Bergoglio durante su visita del mes pasado a Israel y Palestina.

Francisco dijo que los hijos de Medio Oriente están "cansados y agotados por los conflictos y con ganas de llegar a los albores de la paz”.

Agradeció que ambos presidentes hayan aceptado participar de este encuentro por la paz, por considerar que es “un gran signo de fraternidad, que hacen como hijos de Abraham, y expresión concreta de confianza en Dios, Señor de la historia, que hoy nos mira como hermanos uno de otro, y desea conducirnos por sus vías”. Consideró que este encuentro responde “al deseo ardiente de cuantos anhelan la paz y sueñan con un mundo donde hombres y mujeres puedan vivir como hermanos y no como adversarios o enemigos”.

Peres consideró que la paz en Medio Oriente “requiere sacrificios y compromisos” y aseguró que, “aunque la paz parece que esté muy lejos, debemos ir tras ella, para acercarla”. Abbas pidió a Dios por “una paz justa para todos”, para su “país y para la región. Queremos la paz para nosotros y para nuestros vecinos”, subrayó.