La asistencia casi completa de presidentes de cámaras empresarias a la inauguración oficial de la exposición de Palermo fue uno de los hechos más relevantes de la ceremonia de esta mañana. Durante los últimos años y al compás de posibles represalias por parte del Gobierno, muchos habían declinado la invitación o enviado a dirigentes de menor relieve.

Estaban en primera fila Héctor Méndez, el presidente de la Unión Industrial y un poco más allá el vice José Urtubey y el secretario de la entidad y diputado por Sergio Massa, José de Mendiguren. Pero hubo más presencias y en lo que revela un cambio de clima, la mayoría celebró el duro discurso del presidente de la Rural.

En el palco estaban Claudio Cesario, presidente de la Asociación de Bancos Argentinos, Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina, Miguel Blanco, titular de IDEA, Carlos de La Vega, titular de la Cámara de Comercio, Adelmo Gabbi; presidente de la Bolsa, Daniel Funes de Rioja ( Copal), Carlos Wagner (Cámara de la Construcción), Enrique Mantilla (Cámara de Exportadores) y Diego Pérez Santiesteban ( Importadores), entre tantos otros.

En su discurso, Luis Etchevehere, supo reconocerlo y agradeció el acompañamiento del Foro de Convergencia Empresaria que cobija a casi todas las cámaras.

Esta vez hubo menos políticos, aunque el PRO con Mauricio Macri a la cabeza, asistió en pleno, desde el jefe de Gobierno y casi todo su gabinete hasta Alfredo De Angeli y diputados como Laura Alonso. Entre los radicales se destacó Ernesto Sanz.

También pegaron el faltazo varios diplomáticos que suelen ser habitué. Pero esas ausencias fueron compensadas con la presencia del embajador chino, Yin Hengmin.