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28 de marzo de 2024
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El presidente de Lanús justifica todo
Papelón II: el dirigente justificó la presencia de un hombre armado en la cancha el viernes pasado. "La tenía descargada", dijo. Fútbol descontrol
10 de noviembre de 2014
En el escandaloso final entre Lanús y Arsenal, con el árbitro Andrés Merlos como principal responsable, el DT del elenco de Sarandí discutió con un efectivo de seguridad que estaba armado, algo que está prohibido en los estadios argentinos desde 2013.

El presidente Alejandro Marón confirmó que se trata de Esteban Rodrigo Juárez, que se desempeña en el club ad honorem y es hijo de Carlos Juárez, responsable del área de seguridad de la entidad. "No quiere agredir sino que intenta neutralizar la situación", sostuvo.

El dirigente negó que Juárez haya participado en alguna situación violenta. "Es empleado del club. Nos dijo que el arma estaba descargada", explicó en una conferencia de prensa el titular de la institución del sur del conurbano.

Marón explicó que Carlos Juárez, un comisario retirado, es el responsable de seguridad y su hijo colabora en esa área. En ese sentido, manifestó que hablaron con él para pedirle su versión de los hechos y ponen a disposición toda la información necesaria.

Sobre el rol de Esteban Rodrigo señaló que estaba para proteger al árbitro y que su intención fue entrar al campo de juego para separar a los jugadores y preservar la integridad física de los protagonistas. Consultado sobre si pedía perdón por la situación, el presidente dijo: "¿De qué me tengo que disculpar?".

El dirigente desmintió versiones periodísticas que indicaban que el club desconocía a la persona en cuestión y negó que tenga seguridad privada. A su vez rechazó que se sienta amenazado por la barra brava.

El individuo es un oficial inspector de la Policía Federal, que pertenece al cuerpo de prevención barrial, un órgano creado por el Ministerio de Seguridad, que está a cargo de Sergio Berni.

La Policía bonaerense aseguró que esa persona no formó parte del operativo de seguridad ni pertenece a la Aprevide (Agencia de Prevención contra la Violencia en el fútbol). Desde junio de 2013 está prohibido portar armas de fuego en los estadios argentinos luego de la muerte de Javier Gerez, un barra de Lanús, en el Estadio Único de La Plata.