Una vieja frase dice que la realidad muchas veces supera a la ficción, y con la catástrofe estremecedora del Airbus de Germanwings estrellado en forma deliberada por el copiloto contra los Alpes franceses, matando a 150 personas, parece cumplirse.
En la película nominada al Oscar dirigida por Damián Szifron, un piloto se encierra en la cabina en pleno vuelo y la tripulación comienza a golpear la puerta, cerrada por dentro, al advertir que el aparato desciende hasta que finalmente se estrella supuestamente sobre la casa de los padres del piloto, con quien todos los integrantes del pasaje habían tenido algún cruce negativo a lo largo de su vida.

En la película, el piloto ha sufrido burlas y acoso durante toda su vida y logra reunir en un mismo vuelo a diferentes personas que se habían reido de él.

De paso, estrella el avión contra la casa de sus padres, aparentes responsables de sus traumas infantiles.

La situación que se vive en el avión durante la película recrea de forma estremecedora la que se debió haber vivido en el vuelo del Airbus 320 estrellado en Francia. Relatos Salvajes tuvo tanto éxito que se exhibió en decenas de países, incluido Alemania.

¿Pudo ver el copiloto del vuelo responsable del accidente la película y decidir reproducir el argumento?

Sería improbable y hace helar la sangre sólo pensarlo.