Los hermanos Martín y Cristian Lanatta, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, se fugaron esta madrugada de la cárcel de General Alvear junto a otro condenado por el caso, Víctor Schillaci.

Escaparon de la Unidad Penal 30 a las 3:00 amenazando con un arma de fuego a la guardia.

De inmediato, la gobernadora María Eugenia Vidal echó a la cúpula del Servicio Penitenciario Bonaerense.

El nuevo jefe del SPB es Fernando Díaz, hasta ahora subjefe del Servicio Penitenciario Nacional. Además, la gobernadora apartó al jefe de la Unidad Penal de General Alvear, más allá del sumario interno y la denuncia judicial correspondiente.

La semana pasada, en una de sus primera medidas de gobierno, Vidal había enviado -a través del Ministerio de Justicia provincial- un proyecto de ley a la Legislatura para declarar por un año la emergencia en el ámbito del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Para huir, loa condenados usaron a personal de servicio como rehén y un auto de apoyo estacionado a pocas cuadras.

Se montó un fuerte operativo en la ciudad y sus alrededores, con efectivos de fuerzas federales, Interpol, la Agencia Federal de Inteligencia y la Policía Bonaerense, aunque se presumía que los tres fugados ya habían cruzado el cerco inicial.

Tanto los Lanatta como Schillaci estaban condenados a prisión perpetua por el Triple Crimen de la efedrina en aparecieron ejecutados Sebastián Forza y sus dos socios, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, en el 2008.

Martín Lanatta reapareció con fuerza en los medios hace un par de meses, en el último trama de la campaña electoral, al vincular al ex jefe de Gabinete y ex candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, como autor ideológico en el caso. Lanatta relató, primero ante una cámara del programa Periodismo para Todos y luego ante la Justicia, que llevó a Forza a una reunión con Fernández en el edificio central de la Policía Federal.

Dijo que fue en marzo de 2008, aunque no pudo dar detalles de la oficina donde se llevó a cabo el supuesto encuentro. “Para sentarse a hablar conmigo tiene que poner 250 mil dólares. Si no, que ni me moleste. Yo le conté las costillas y sé cuánta plata juntó”, le habría dicho Fernández a Lanatta previo a ese encuentro. El otro testigo habría sido Andrés Meiszner, por entonces titular del RENAR.

Luego de la denuncia, Lanatta había quedado alojado en un área especial de la cárcel de General Alvear, con monitoreo de cámaras las 24 horas. Pero esta madrugada consiguió escapar.

Interviene en la causa la UFI 20 a cargo de Cristian Citterio, del Juzgado de Garantías de turno del Departamento Judicial de Azul. El juez que entiende en la causa es Federico Barvenera, del Juzgado de Garantías 3.