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28 de marzo de 2024
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Más imputaciones por el dólar futuro
Un fiscal imputó al presidente del Banco Central y al juez Bonadio para determinar si cometieron algún delito, tras una denuncia del kirchnerismo
20 de abril de 2016
En un giro sorpresivo, el fiscal Jorge Di Lello le dio impulso a la contradenuncia del kirchnerismo para defender a Cristina Fernández y demostrar que fueron las actuales autoridades las que cometieron delito con la polémica operación.

El fiscal le dio impulso a la contradenuncia formulada la semana pasada por un grupo de legisladores del Frente para la Victoria por la causa de la venta de dólares a futuro y le pidió una serie de medidas al juez Sergio Torres para determinar si su colega Claudio Bonadio y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, cometieron algún tipo de delito.

El requerimiento del fiscal implica que Bonadio y Sturzenegger quedaron técnicamente imputados en la denuncia en la que también se presentó como querellante la ex presidenta Cristina Fernández el mismo día que fue indagada por el juez ahora investigado por la venta de dólares a futuro al final de su gobierno.

Di Lello pidió que la ex presidenta sea escuchada en calidad de testigo por Torres, al igual que todos los funcionarios que presidieron el Banco Central del 2007 en adelante, los economistas Juan Carlos De Pablo, Aldo Pignanelli y Roberto Lavagna, los periodistas Roberto Navarro, Iván Shargrodsky y Jorge Asís; el actual ministro de Economía y Finanzas, Alfonso Prat-Gay y el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

El fiscal también quiere que se incorpore a la causa la información con todas las personas y empresas que realizaron operaciones de compra de dólar a futuro entre el 15 de octubre y el 20 de noviembre pasados, la que se pidió se le requiera al Banco Central, como así también el volumen de las operaciones y el histórico de esa modalidad.

Los legisladores kirchneristas, en sintonía con la ex presidenta, denunciaron que el actual Gobierno llevó a una situación de quebranto al Banco Central al devaluar la moneda y obligar a pagar mayor dinero por las operaciones de venta de dólares a futuro.