Por Roberto Blanco

Con un juego de estrategia muy inteligente, las dos únicas mujeres de la casa lograron con partes de sus votos son finalistas y lograron nominar a los tres
hombres (Sebastián, Diego y Juan), quienes deberán definir el lunes quien se va expulsado.

Sorprendente y con una fuerte carga de "culpa" fue la definición de la última noche de nominaciones de Gran Hermano, que dejó mucha tela para cortar y la demostración que las dos damas de la casa más famosa de la TV usaron, con inteligencia, sus cartas y a pesar de ser minoría en el grupo se convirtieron en las primeras finalistas del ciclo, para dejar en suspenso hasta el lunes los dos lugares restantes para la parte decisiva del programa.

La nominación espontánea de Marianela, el martes por la noche, jugando fuerte contra Diego el gran favorito de la gente, se sumó la decisión "culposa" de Mariela, quien también puso en el número dos de sus preferencias al único participante que nunca fue
nominada en el ciclo 2007.

A pesar del gesto de remordimiento de último momento de Marianela, nada pudo cambiar la suerte de Diego que acumuló cuatro votos (tres de la espontánea y uno de Mariela) y lo dejó en el primer lugar para salir de la casa.

Las mujeres durante el ciclo actual de Gran Hermano fueron las más castigadas a la hora de las nominaciones y de esa forma se fueron expulsando una a una hasta que hace dos semanas quedaron solamente Marianela y Mariela, que en ninguna de las
nominaciones se votaron entre si.

Este pacto tácito del sexo "débil" contra la seguridad de sexo "fuerte" no fue contemplado por los hombres de la casa que a la hora de nominarse se repartieron votos entre si y apenas le dieron tres votos a Mariela, quien a pesar de ser la preferida de los ataques masculinos pudo resistir y quedar liberada de
la salida.

En tanto el cordobés Juan, una vez más se quedó pasmado los tres minutos de su tiempo para nominar en el confesionario y se inmoló, como lo hizo en varias ocasiones del juego -en total se autonominó en cinco ocasiones-, y quedó automáticamente en la lista de los que pueden irse de la casa.

El caso de Sebastián, quien en los últimos días fue creando más enemistades que buenos augurios, recibió el voto de Diego y de Mariela en primer lugar (vale dos puntos) y quedó también nominado.

Ahora, de aquí hasta el lunes, la gente deberá decidir a quien de los tres hombres castiga con el voto para ser expulsado y definen así los cuatros finalistas del ciclo que irán en los últimos diez días a pelear por el premio mayor de 100 mil pesos.

Hace semanas pocos podían prever que dos mujeres llegaran a la fase decisiva, y más aún la sorpresa mayor que fueran las únicas clasificadas seguras, mientras el resto de los participantes deben esperar, con nervios, la decisión de la gente para el próximo lunes.

De todas formas, en el mismo juego, a partir de la confirmación de los finalistas, se verá si la fuerte apuesta de Marianela de nominar en forma espontánea a
el favorito Diego -"porque es un juego y es uno de los candidatos a ganar", según dijo la tucumana- jugará a su favor o no a la hora de cosechar las adhesiones
necesarias para ganar el concurso que entra en su etapa mas emotiva.

Mientras se veía en las pantallas de Telefé la nominación que exponía Marianella, en off los gritos de la tribunas, volcada decididamente a favor de Diego, hizo escuchar, con expresiones poco elogiosas para la regordeta participante, el desacuerdo con la jugada espontánea de, ahora, una de las dos finalistas.