Las asociaciones de consumidores rechazaron los aumentos en las tarifas propuestas por las distribuidoras eléctricas. Aunque casi todas objetaron los problemas de calidad del servicio, los argumentos económicos difirieron según el expositor. Para algunos, el problema viene desde hace dos décadas, mientras que otros se alertan solo por lo que pasa en 2016.

"Vimos un Estado ausente", planteó Susana Andrada, quien criticó el uso de los subsidios del kirchnerismo que distorsionó el funcionamiento de los servicios. La titular del Centro de Educación al Consumidor alertó sobre la suba en el cargo fijo (se iría a $ 68 a $ 76), que hoy se encuentra en $ 7.

Osvaldo Bassano, de ADUCC, tiró cifras sobre aumentos más altos de los calculados por cualquier especialista del sector. En este caso, no hubo ni una referencia al festival de subsidios del kirchnerismo, que promovió boletas a $ 30 y, de esa forma, llegó al mayor nivel de cortes (y de duración de los mismos) de los últimos 25 años.

Osvaldo Riopedre, de Adecua, también planteó reparos sobre los incrementos, a los que quiso ligar con la calidad del servicio. Pero puso un marco del que viene el sector: "se regaló la energía" y "se subsidiaron a muchos que podían pagar".

Aunque todas las asociaciones de consumidores cosecharon aplausos en la audiencia, el ex diputado Héctor Polino fue el más extremo, pidiendo la rescisión de la concesión de Edenor y Edesur. Su proclama extrema generó entre adhesiones del público y malas caras de los ejecutivos de las empresas.