Tras amenazar con vetar la ley de reforma de Ganancias, la vicepresidenta Gabriela Michetti retrocedió, mientras el macrismo inició una compleja operación sobre el Senado para modificar la media sanción de Diputados.
"No tenemos alternativa más que vetar la ley porque: ¿cómo hacemos para sacar la plata? ¿De dónde la sacamos?", había dicho Michetti, pero horas después cambió el discurso, por pedido del presidente.

"La verdad que lo que creemos es que no vamos a llegar a esa instancia (de vetar)", afirmó.

Michetti contó que tras sus dichos en el programa habló con el jefe de Gabinete y otros ministros sobre el tema y que se necesita "un proyecto de Ganancias que ayude a mejorar la situación actual para la gente que tiene que pagar ese impuesto".

Además, señaló que el Gobierno apuntará a cambiar el proyecto de modificación del Impuesto a las Ganancias que logró aprobar la oposición en la Cámara de Diputados.

"En una situación de crisis en cuanto a recursos, tenemos que poner un criterio de razonabilidad, en cuánto podemos poner de dinero del Estado para esto y mejorar de manera gradual", sostuvo. Y confirmó que la estrategia será modificar el proyecto, que tuvo media sanción en Diputados y negociar con los gobernadores y senadores para cambiar el proyecto que se aprobó en Diputados.

"Cuando la irresponsabilidad entra a jugar, tenemos que estar todos muy claros que eso no es posible", advirtió Michetti.

El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, cuestionó el proyecto sobre el gravamen que se votó en Diputados, pero recordó que Mauricio Macri prometió en campaña modificar el gravamen.

Lifschitz consideró que "no es un buen proyecto" y alertó que, si se aprueba, Santa Fe perderá $ 2.500 millones de recaudación.