El jefe del gremio de taxistas, Omar Viviani, se fue de boca con una frase que luego reconoció como "poco feliz", y la fiscal porteña Verónica Guagnino realizó una presentación de oficio por "amenaza coactiva". Viviani llamó a "dar vuelta" los taxis que no adhieran al paro de la CGT del próximo jueves.

"Podría imputársele el delito de amenaza coactiva con la intención de coartar la libertad de quienes no quieran participar de la medida de fuerza para tener mayor acatamiento", precisó la funcionaria judicial.

Hoy se conoció un video del jefe del Sindicato de Peones de Taxi, que durante una asamblea advirtió que seguramente "muchos carneros" van "a salir a trabajar" durante la huelga y remarcó que a esos trabajadores "hay que darle vuelta los coches".

Guagnino dijo que tomó conocimiento de los dichos de Viviani mediante las redes sociales, por lo que decidió "hacer la formación de una actuación para que se investigue, se obtenga la prueba y se tomen las medidas pertinentes" del eventual delito.

La fiscal puntualizó que "las amenazas simples son el anuncio de un mal futuro sin más consecuencias, pero hay amenazas agravadas, que es una amenaza en la que yo anuncio un mal si vos no hacés lo que yo quiero que hagas" y esto "tiene hasta cuatro años de prisión".

También precisó que hay "otro delito" que encierra este tipo de declaraciones como la que hizo Viviani "que puede ser incitación a cometer un delito que no es competencia de la ciudad de Buenos Aires y ya es un delito más complejo", por lo que pidió "empezar por lo más evidente".

"Cada uno es libre de ejercer sus derechos de reclamación y manifestación. Tenemos que aprender a vivir la democracia y la democracia significa la libertad de cada uno para poder tomar las decisiones personales que crea correctas", enfatizó.

Tras sus dichos, el jefe del gremio de los taxistas se retractó al afirmar que lo dijo "durante una asamblea acalorada" y que eso finalmente "no" ocurrirá.

Menos mal.