Amado Boudou, el vicepresidente elegido a dedo por la Cristina Fernández, se enfrenta a otra causa judicial.

Boudou junto a su socio José María Núñez Carmona y su supuesto testaferro Alejandro Vandenbroele irán a juicio oral y público en la investigación del caso Ciccone luego de que la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal no tomara los pedidos de nulidad de estos últimos. Así, habilitó la elevación a juicio de la causa.

Los jueces Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani resolvieron no hacer lugar a los recursos de queja interpuestos por las defensas de Nuñez Carmona y Vandenbroele contra la decisión que confirmó el rechazo de los pedidos de nulidad de los requerimientos de elevación a juicio formulados por el fiscal, la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera.

Los tres quedaron a un paso de ser juzgados en la causa que investiga supuestas negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho (coimas) por la compra de Ciccone Calcográfica, la única imprenta privada del país capaz de imprimir dinero que el ex vicepresidente adquirió en 2010.

El 27 de junio de 2014, el juez Ariel Lijo procesó a Boudou por los dos delitos mencionados. En ese momento, el magistrado tomó la misma decisión con el socio del ex vice, Núñez Carmona; y con el acusado de ser el testaferro del ex funcionario en el negocio de la confección de papel moneda, Vandenbroele.

Y la semana pasada, el Tribunal Oral Federal 4 habilitó la feria judicial de julio para acelerar los tiempos en la preparación del juicio. El TOF podría iniciar las audiencias antes de las elecciones de octubre.