En medio de la conmoción provocada por el hallazgo de un cadáver en el río Chubut que con casi total certeza se trata de Santiago Maldonado, el presidente Mauricio Macri pidió cautela total a sus funcionarios en las declaraciones.

Macri también estaría preocupado por los gruesos errores cometidos por Elisa Carrió, que tuvo declaraciones muy controversiales sobre el caso.
En este escenario de altísima tensión, organismos y partidos de oposición al gobiero convocaron a una marcha a Plaza de Mayo prevista para las 18:00 que derivó en la decisión de mantener a todas las fuerzas de seguridad en estado de máxima alerta y vallar totalmente los alrededores de la Casa Rosada.

Con el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj en Esquel y el ministro de Justicia Germán Garavano en contacto con la familia Maldonado a través de los abogados, Macri quiso asegurarse que desde su Gobierno no surgieran más declaraciones públicas "hasta que haya una confirmación oficial" de lo que parece ser ya un secreto a voces.

Una vez que eso suceda, el encargado de hablar será Garavano. No obstante, en el edificio de calle Sarmiento preparan una conferencia de prensa para esta tarde. Mientras la Justicia define si traslada el cuerpo a Buenos Aires (sería también a la tarde) y algunos organismos de derechos humanos y la izquierda convocan a una marcha a Plaza de Mayo para esta tarde, Macri trazó su agenda desde la residencia de Olivos y sigue el tema junto a sus colaboradores más cercanos.

Tras la reunión de coordinación, el jefe de Estado partirá rumbo a Uruguay, para participar en la Conferencia Mundial de la Organización Mundial de la Salud que se desarrolla en Montevideo.

Desde allí iría directo a La Plata, para compartir el último acto de campaña con la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, ya que este jueves se desdoblarán para los cierres en Córdoba y en Lanús.

Igual, podría haber cambio de planes, teniendo en cuenta que el acto está previsto para las 18.45, casi en simultáneo con la movilización por Maldonado.

Hasta se habla de suspender los actos de campaña del oficialismo.

La decisión oficial de no hacer declaraciones incluye también a la polémica ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y a Avruj, quien denunció el ataque que sufrió en la entrada del Pu Lof de Cushamen. "Fuimos insultados, intimidados y atacados por encapuchados que salieron de adentro del lugar", contó. "Destruyeron los vehículos y nos hicieron subir a las mismas. luego nos apedrearon nuevamente poniendo en riesgo nuestras vidas", se quejó.