Un tiburón de 4,5 metros golpeó desde abajo el kayak que ocupaba Sarah Williams y la arrojó al agua. Sucedió el domingo cerca de Normanville, en el estado de Australia Sur. "Lo vi cuando estaba en el agua con él. Vi lo que era y vi su aleta", dijo Sarah al canal de TV Nine Network. La joven, de quince años, sobrevivió al encuentro con unos arañazos y golpes.

Si la chica no sufrió mayores consecuencias fue gracias a que, tras la caída y en cuestión de segundos, ella salió a la superficie y fue rescatada por su padre y su hermano del ataque de un animal. Ella dice que la embestida fue fue "como lo que ves en la película Tiburón".

El padre de Sarah, Chris Williams, contó que se acercó a su hija en una lancha a motor mientras ella intentaba trepar al kayak. El tiburón estaba entre las dos embarcaciones, agregó. Entonces su otro hijo, Mitch, arrastró a su hermana por encima de la espalda del animal, entre el morro y la aleta dorsal, para subirla al bote.

"Me está costando asimilar cómo mi hijo y yo fuimos capaces de sacarla de ese kayak y por encima del tiburón hasta el barco sin que sufriera heridas graves", señaló Williams. Según el hombre, el barco estaba a unos 25 metros del kayak en el momento del ataque. Estimó que su hija fue rescatada unos 30 segundos más tarde, y duda que pudiese haber sobrevivido otros 10 segundos más en el agua.

"Esa cosa vino y golpeó el kayak desde abajo, catapultó a mi hija y al kayak por los aires y cuando me di la vuelta (...) lo único que pude ver era que el tiburón se había lanzado sobre el kayak y daba golpes con su cola y todo era agua, no estaba mi hija", relató Williams. "Entonces, ella salió del agua y volvió a subir al kayak y gritó como nunca querrías oír", concluyó.