El subsecretario de Presidencia, Valentín Díaz Gilligan quedó bajo sospecha luego de que el Diario El País lo denunciara por ocultar en sus declaraciones juradas un depósito de US$ 1,2 millones en la Banca Privada d'Andorra (BPA).

La Oficina Anticorrupción adelantó que le solicitará un descargo al funcionario y analizará si había consignado el depósito en su declaración jurada obligatoria, al mismo tiempo comunicó que le enviará un oficio a la Banca Privada D'Andorra para que remita toda la información sobre el caso.

En la denuncia, el diario español señaló que en 2014, cuando Díaz Gilligan pasó a desempeñarse en el área de turismo de la administración porteña, dejó la actividad comercial que cumplía en Line Action y afirmó haber vendido esa firma a fines de ese año, aunque El País precisó que según registros empresariales del Reino Unido habría vuelto al mismo cargo poco después.

El funcionario de Cambiemos, quien además es vocal del club River Plate, señaló que había depositado ese dinero en Andorra "para hacerle un favor a un amigo, Paco Casal", conocido representante uruguayo de futbolistas. "La plata nunca fue mía", explicó Díaz Gilligan. "Casal tenía algunos problemas en Uruguay y me pidió el favor, pero yo no ejercía entonces cargos públicos, solo facturaba como asesor", le dijo al diario español.

Su jefe, Fernando de Andreis, lo defendió en medio del retiro espiritual organizado por el Gobierno: "No tiene ninguna empresa offshore; él asesoró a distintas compañías argentinas y extranjeras y esta es una de ellas, que entiendo que es inglesa, no offshore y que tiene todos los papeles en regla y paga todos los impuestos".

Además, remarcó que "se trata de una situación previa a ser funcionario" y que están "tranquilos con las explicaciones que viene dando".