El presidente Mauricio Macri aprobó una reforma en Defensa que buscará generar un cambio estructural de la misma y establecer una fuerte unidad entre las tres ramas de las Fuerzas Armadas, dándole más atributos al Estado Mayor Conjunto.

A pesar de que el Gobierno no cambiará la ley nacional sobre Seguridad Interior, sí se prestarña cada vez más apoyo logístico a las actividades que combaten el crimen organizado por aire, tierra, agua y el ciberespacio.

La reforma partirá del cambio en la concepción del enemigo. El adversario ahora será adaptativo y usará el terrorismo y actitudes criminales o delictivas para lograr sus objetivos. Ya no se espera un ataque desde otro país y se trabajará sobre el concepto de enfrentar una posible "guerra híbrida" contra amenazas "híbridas".

Por otro lado, los militares pasarán a ser custodios de zonas estratégicas políticas y económicas, entre ellas las represas hidroeléctricas y las centrales nucleares.

Desde el ministerio señalan que también habrá cambios en la administración de los recursos humanos, su educación, los distintos sistemas de armas, los sistemas de adiestramiento, la logística, la gestión de la información, los sistemas de comando y control, la ciberdefensa y la doctrina.

La educación militar se modificará dejando de lado el entrenamiento físico como eje central y dará lugar a nuevas specializaciones como ingenieros y técnicos en sistema.

Además, Defensa cambiará su ley de personal, y se espera un aumento de presupuesto del 0.85% a 1% del PBI para 2019, que serán destinados a equipamiento.