El príncipe Harry y Meghan Markle, quienes contraerán matrimonio el próximo 19 de mayo en la Capilla de San Jorge (Castillo de Windsor), no firmarán un acuerdo prenupcial, confirmaron desde el Daily Mail.

El príncipe Harry rechazó de plano firmar un acuerdo para asegurar su fortuna (valuada en 30 millones de libras inglesas) en caso de tener que afrontar un divorcio con división de bienes. “Harry nunca tuvo en mente firmar un acuerdo prenupcial. Está convencido de que su matrimonio será duradero, por lo que no tiene la necesidad de firmar nada”.

El príncipe Guillermo y Kate Middleton tampoco quisieron firmar este tipo de acuerdo antes de casarse, allá por el año 2011. Pero, contrariamente a lo que hicieron los nietos de Isabel II, las casas reales sí los recomiendan. Allí no solo se fijan las condiciones económicas, sino que también se dice en manos de quién queda la custodia de los hijos. Carlos y Diana de Gales tampoco lo habían hecho en su momento y cuando se divorciaron en 1996, ella tuvo que luchar para conseguir una indemnización de 17 millones de libras y una pensión anual de 40.000.

Cuando finalmente se concrete la unión tan esperada por la prensa mundial, el príncipe Harry se jugará, ciegamente y por amor, los 10 millones que recibió de la herencia de su madre y los otros 20 en los que se valoran otros activos de su propiedad, mientras que Markle aportará 4 millones. Esta situación –según algunas fuentes- no termina de dejar tranquila a la Casa Real, quien considera el divorcio previo de la actriz (dos años después, en su anterior matrimonio con el productor de cine Trevor Engelson), como un mal antecedente.