El Gobierno negociará esta tarde en el Palacio de Hacienda con ministros y secretarios de Energía de las provincias repartir el costo fiscal y político de los tarifazos.

Durante el encuentro, se buscará que los 20 ministros representantes de las provincias acepten el plan por el cual se retrotrae la tarifa social a noviembre de 2017, siempre que los distritos absorban 50% del costo.

El ministro de Energía, Juan José Aranguren, será el encargado de encarar una negociación con las provincias para que acepten hacerse cargo de parte del esfuerzo para mantener la tarifa social como se la conoce y resignar impuestos que cobran sobre el consumo de energía.

El problema es que esto implica menos recaudación, tanto para los municipios como para las provincias y para el Estado nacional, ya que el aumento de tarifas no fue acompañado con un porcentaje del componente de impuestos que tiene el precio.

Habrá incentivos y ayuda financiera para las provincias que el Gobierno entienda que están cumpliendo con la pauta de reducción de tributos que se acordó en el consenso fiscal (sobre todo baja de Ingresos Brutos), que también implica las tasas que cobran sobre energía.