El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se sumará a la rebaja impositiva sobre las facturas de servicios públicos para atenuar el impacto de las tarifas, uno de los principales motivos de quejas de los vecinos. "En nuestro caso, será en agua y gas, porque con la luz no tenemos los impuestos a los que se refirió María Eugenia. Por eso el análisis lleva más tiempo", dijeron fuentes de la Ciudad de Buenos Aires.

En las boletas de Edesur, sin embargo, aparece un recargo de 6,5% de "contribución municipal" y ese mismo porcentaje figura en un paper donde se detallan los impuestos nacionales y locales en los servicios de electricidad en cada provincia. El alerta en el Gobierno sonó también por el impulso opositor para montarse sobre el descontento generalizado por las tarifas y otros aumentos.

El miércoles pasado los bloques no oficialistas quedaron a un solo diputado de abrir una sesión especial para discutir eventuales rebajas. Esta semana insistirán.

Más allá de la movida política, está claro el impacto en el humor social. Con justificaciones económicas: los gastos en servicios vienen en alza y ya representan cerca del 8% del total. En paralelo a la decisión que tomará Larreta, también están discutiendo en las provincias qué propuesta llevan al Gobierno nacional para sumarse al "esfuerzo" para morigerar la suba de tarifas, tras el reclamo público de Macri desde Vaca Muerta y la reunión de ministros en el Ministerio de Energía.