El financista de Néstor Kirchner, Ernesto Clarens, se convirtió en arrepentido en la causa por los cuadernos de la corrupción y reveló ante la Justicia haber recaudado 30 millones de pesos para el plan de viviendas "Sueños Compartidos" de las Madres de Plaza de Mayo.

En su declaración, el dueño de Inverness brindó datos precisos sobre las empresas involucradas en el pago de sobornos y dio detalles de los destinos de las coimas que se encargó de recaudar.

Según dijo Clarens, el dinero se lo entregó al secretario privado de Kirchner, Daniel Muñoz en el departamento de los expresidentes en Recoleta o en los hoteles Panamericano o Faena en habitaciones diferentes.

Según informó Clarín, el financista aclaró que "no recibía órdenes directas" del matrimonio Kirchner. En su lugar, las órdenes eran de Baéz y del exsecretario de Obras Públicas José López. Pese a ello, indicó que los expresidentes “estaban al tanto” de lo que ocurría.

Otra de las maniobras que detalló Clarens fue que recaudó $70 millones para ayudar económicamente a la compañía Gotti Construcciones, controlada por el empresario Lázaro Báez, por pedido expreso de la expresidenta.

La causa se encamina hacia una segunda fase, que implicaría llamados a indagatoria de más empresarios y exfuncionarios como procesamientos de los acusados, entre ellos la expresidenta Cristina Kirchner.