El Gobierno nacional eliminó las bonificaciones que se otorgaban a los usuarios que lograban un ahorro en el consumo del gas y delimitó el subsidio para la tarifa social.

La medida, publicada este jueves en el Boletín Oficial, lleva la firma de del secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, y entrará en vigencia a partir del 1º de octubre, con las nuevas tarifas del fluido.

El objetivo es reducir subsidios, en un contexto de ajuste del gasto público para cumplir con el déficit cero previsto en el proyecto de ley de Presupuesto 2019. Según los cálculos oficiales, las medidas provocarán un ahorro fiscal de unos $2400 millones.

En cuanto a la tarifa social, la norma señala que "resulta conveniente dejar sin efecto el esquema de topes previsto (...) por lo que se estima necesario focalizar el esquema de montos máximos para determinados usuarios".

Así, a partir de octubre, la bonificación para los beneficiarios de la tarifa social será equivalente a 100% sobre un bloque de consumo máximo y los consumos por encima de dicho bloque se abonarán al 100% del precio.

También dejará de existir el descuento por ahorro para los que consumían un 20% menos de gas en comparación con igual periodo de 2015. Estos usuarios tenían una bonificación del 10%.

Por otro lado los usuarios comerciales SGP1 y SGP2, que son las pymes de menor consumo, tendrán un tope de aumento del 50% sobre la tarifa. Este techo no contará para el cálculo de los impuestos.