Increíble pero real. En una escena dantesca, furiosos tras perder con Atlanta los barras de All Boys primero quisieron entrar al vestuario visitante y, minutos después, en la calle, atacaron a piedrazos a los policías y sus móviles. El saldo fue de al menos 3 hinchas de All Boys detenidos y 17 policías heridos, informaron a Clarín desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad.

Cinco patrulleros y una moto sufrieron el ataque de los hinchas fuera de sí, muchos alcoholizados.

El Gobierno porteño clausuró el estadio Malvinas Argentinas.

Un sector de la barra de All Boys y la Policía se enfrentó en Chivilcoy y Lascano, a metros del estadio. Hubo vallas derribadas, disparos con balas de goma, piedrazos y heridos.

Los hechos de violencia habían comenzado apenas finalizó el partido cuando los futbolistas de Atlanta fueron hacia la cabecera visitante a celebrar con el puñado de dirigentes y allegados del Bohemio que tenían permitido asistir a Floresta.

En ese momento, un sector de la barra de All Boys se acercó a la zona en cuestión para intentar frenar los festejos y agredir a los de Atlanta.

Por la violencia, tanto los jugadores como la delegación visitante quedó cautiva en el estadio y tuvo que demorar su salida.

Varios patrulleros recibían el ataque de los barras y retrocedían sin reaccionar ante las agresiones.

Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia de la Ciudad explicaron que esto se debió a que unos minutos antes los agentes habían recibido un alerta del número de emergencias (911) y que por eso tenían solamente municiones de plomo, que no pueden utilizar para sofocar desmanes como los que se estaban produciendo en Floresta. Más tarde la acción del Grupo de Operaciones Urbanas, que trabaja para la prevención de episodios de este tipo, consiguió dispersar a los violentos con balas de goma.

Estos enfrentamientos se producen a sólo tres días de la disputa de la segunda Superfinal de la Libertadores entre River y Boca, en el Monumental, y a menos de 10 de la cumbre del G-20 en Costa Salguero.