La reunión de 50 minutos entre el presidente Donald Trump y Mauricio Macri terminó provocando ruido diplomático luego de que la vocera norteamericana, Sarah Huckabee Sanders, dijo que en el encuentro se había abordado la "depredación económica china".

Fue tal la repercusión que adoptaron sus palabras que el gobierno argentino debió salir a desmentirlo.

El canciller Jorge Faurie señaló: "No creo que haya sido así. El adjetivo 'depredador' corre por cuenta de su comunicado". Faurie dijo que "en el diálogo hablamos de la presencia del presidente Xi en la Argentina, de lo que él pensaba encontrarse y dialogar con él, pero no hemos encontrado una palabra en particular".

Por donde pasa, Trump deja su estela de polémica.