Aunque presentó escritos ante la Unidad Disciplinaria de la Conmebol y el TAS, Boca Juniors deberá jugar la final de la Copa Libertadores ante River en el "Santiago Bernabéu" de Madrid, ya que de no hacerlo recibiría una dura sanción.

Los fundamentos jurídicos de la apelación serán analizados con posterioridad por una Formación Arbitral del TAS.
El procedimiento arbitral seguirá su curso con el intercambio de escritos, destaca en su comunicado.

Boca recurrió al TAS después de que la Cámara de Apelaciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) desestimó el jueves el recurso de apelación presentado el 30 de noviembre por el club.

El pedido, casi reclamo, de Boca ante la CONMEBOL era para que se descalificara a River de la Copa Libertadores 2018, por lo hechos ocurridos antes de la disputa del encuentro de vuelta de la final, el 24 de noviembre en el estadio Monumental, cuando fue atacado el micro que desplazaba a los jugadores "xeneizes" al estadio.

En el escrito pedía al Tribunal Disciplinario que aplicase el mismo criterio que en el choque entre River y Boca de la Libertadores de 2015, cuando aquel se clasificó para cuartos tras la descalificación de Boca, en el recordado episodio del "gas pimienta".