Después de más de tres horas de negociación, los gremios de los pilotos de Aerolíneas Argentinas y Austral no lograron un acuerdo salarial con el Gobierno, por lo que mantendrán el paro previsto para el sábado y domingo próximos.

A pesar del dictado de la conciliación obligatoria que dispuso la Secretaría de Trabajo, Pablo Biró, jefe de los pilotos de Apla, ratificó la medida de fuerza.

"La conciliación obligatoria está agotada. La de marzo fue por el mismo conflicto. Sería ilegal dictar otra conciliación. No hubo oferta de mejora salarial y nos están empujando al conflicto porque el Gobierno cree que le da rédito electoral", dijo Biró, un dirigente gremial alineado a la Corriente Federal, uno de los sectores disidentes a la conducción de la CGT.

El secretario de Trabajo, Lucas Fernández Aparicio, advirtió que sancionarían económicamente al gremio en caso de incumplir la conciliación.

"Ya lo hemos hecho con otros gremios", dijo el funcionario, en referencia al conflicto que mantuvo la gestión macrista con los camioneros de Hugo Moyano. Y aclaró que el conflicto de marzo al que hizo referencia Biró ya fue solucionado por lo que este es un nuevo conflicto, lo que lo habilita a dictar una nueva conciliación.

"Pedimos un aumento en línea con el IPC (índice de precios al consumidor), como sucedió con las otras empresas aeronáuticas. La empresa, además, dijo que solo pagará el bono de 5000 pesos a los sueldos que estén por debajo de los $100.000", argumentó Biró.

Desde Aerolíneas Argentinas, en tanto, no dieron a conocer aún el detalle de la reprogramación de los vuelos ni tampoco sobre el curso de la reunión que hubo con los gremios en la sede laboral de la avenida Callao al 100. Estiman que se verán afectados unos 75.000 pasajeros.

A la conciliación que llamó Trabajo la acatarían otros gremios del sector. Sin embargo, el aeronáutico es un ámbito particularmente sensible a la conflictividad gremial porque basta con que adhiera una sola rama para que la actividad se detenga.