"Tenemos que seguir el ejemplo de la Argentina, donde Alberto Fernández y Cristina Kirchner le dieron una paliza a Macri", bramó el ex presidente Luiz Lula Da Silva, al arengar a sus seguidores a plantear una lucha política a fondo contra el presidente Jair Bolsonaro.

Apenas un día después de haber salido en libertad gracias a una decisión judicial, Lula encabezó un acto en la sede de su histórico sindicato metalúrgico, donde nació a la política.
E Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos en Sao Bernardo do Campo, cerca de Sao Paulo, y brindó un discurso ante seguidores, en el que no solo habló sobre su situación sino también de la región. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) aseguró que decidió entregarse a la Justicia en abril del año pasado porque tenía en claro que era inocente.

"Yo tenía en claro que mintieron en cada palabra que escribieron sobre mí -dijo desde un escenario-. Podría haberme ido a una embajada, a otro país, pero fui a entregarme a la policía, porque yo tenía que enfrentar la celda para probar a la sociedad que [Sergio] Moro no es un juez sino un canalla", dijo sobre el actual ministro de Justicia brasileño.

Lula dijo que se siente "libre como un pájaro" y que buscará "reconstruir este país con la misma alegría" que cuando lo gobernó.

Además, pidió investigar cómo hizo su fortuna el actual mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, y agregó: "Si a mí me dan vuelta, no se me cae una moneda".

"No vamos a permitir que los milicianos [por el partido de Bolsonaro] acaben con este país que construimos", dijo.

Pidió ser "solidarios con el pueblo de Venezuela" y no cuestionó a su gobernante, Nicolás Maduro.

"Es normal que se hagan críticas a los gobiernos, pero es el pueblo del país el que tiene que decidir. Trump que cuide de los americanos y no moleste a los latinoamericanos; él no fue elegido para ser sheriff del mundo", advirtió.