La recaudación de octubre alcanzó a $642.104 millones y tuvo un incremento interanual del 43,9%, en el segundo mes consecutivo en el que los ingresos tributarios muestran un crecimiento mayor al de la inflación.
En términos reales, descontando la inflación, los ingresos fiscales crecieron 5,6%.

La mejora fue explicada por el Ministerio de Economía como el resultado de “la paulatina recuperación de la actividad económica”, así como a “la desaceleración del nivel general de precios, resultado que contribuye a la normalización financiera del Sector Público Nacional”.
Los informes de recaudación habitualmente son dados a conocer el segundo día hábil de cada mes por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), pero en esta oportunidad por primera vez se la difundió un día antes de lo previsto y a través del Palacio de Hacienda.

La mejora fue explicada por el Ministerio de Economía como el resultado de “la paulatina recuperación de la actividad económica”, así como a “la desaceleración del nivel general de precios, resultado que contribuye a la normalización financiera del Sector Público Nacional”.

Los informes de recaudación habitualmente son dados a conocer el segundo día hábil de cada mes por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), pero en esta oportunidad por primera vez se la difundió un día antes de lo previsto y a través del Palacio de Hacienda.

Si bien aún no se cuentan con datos oficiales de la inflación de octubre (el INDEC los dará a conocer el jueves 12 de noviembre), Economía destacó en un comunicado que la variación real de la recaudación es “superior a los 5 puntos porcentuales”.

La recaudación venía siendo afectada por la pandemia y el aislamiento social, tanto por la caída generalizada de la actividad económica como por los beneficios impositivos que se concedieron a algunas tareas.

La cartera conducida por Martín Guzmán señaló que en octubre “los recursos que traccionaron esta suba fueron principalmente los asociados a la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva”, entre los que enumeró a “Bienes Personales, Ganancias, Aportes y Contribuciones Patronales” entre los principales.

Al respecto, precisó que el subtotal de los tributos DGI registró un incremento del 61% interanual, motorizado principalmente por Bienes Personales (+592%.), Ganancias (+76%) e Internos Coparticipados (+46%).

El IVA, considerado el “termómetro” de la actividad interna, tuvo un aumento inferior a la inflación (+26,4%), aunque el Ministerio remarcó que “viene registrando mejoras significativas en los últimos meses”.

En cuanto a los impuestos asociados a seguridad social (+32,4%) hay una clara divergencia entre los Aportes Personales (+51,3%) y las Contribuciones Patronales (+22,9%) explicada por el impacto de la reducción del 95% de las alícuotas de las contribuciones patronales para las actividades del sector salud y las afectadas en forma crítica por la pandemia.

Los tributos aduaneros tuvieron una variación interanual de 18,5%, influenciado en particular por los impuestos al comercio exterior.

rob