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La fiebre de una película por la cual nadie daba un dólar
El icónico film que consagró a John Travolta no era un gran proyecto. Estuvo lleno de dificultades. Un director con poco baile y los Bee Gees casi afuera
13 de diciembre de 2020
Por Roberto Blanco Macor, de la redacción de Asteriscos.Tv

Cuando a John Travolta le llegó la propuesta de protagonizar “Fiebre del Sábado por la Noche” a fines de 1976, el actor ya gozaba a los 23 años de cierta fama, tras el éxito de un film anterior y el de una comedia en televisión, y en su futuro estaba la promesa de un gran proyecto para consagrase definitivamente en la pantalla grande.

Esa promesa era ser la figura de “Grease”, el musical que tenía fecha de inicio de rodaje a fines del primer semestre de 1977. En el medio, el productor discográfico Robert Stigwood armó un proyecto con la idea de difundir la música de varios grupos de éxito de los '70, a partir de una historia que contara el furor de los jóvenes y la música Disco.

La idea original nació de un artículo periodístico de revista de domingo de un diario neoyorkino, que escribió el periodista Nik Cohn, y fue adoptado como guión por Norman Wexler.

Con ese material, el productor se puso en campaña para armar la producción con un magro presupuesto de 3,5 millones de dólares, que apenas alcanzaba para cubrir el costo de la filmación, técnicos y un elenco, que debía ser de casi desconocidos.

Con la promesa del “gran filme” después de este, Stigwood convenció a Travolta y logró seducir a un director con cierto oficio como John Badham, pero nulos conocimientos del mundo de la música, las coreografías y el ambiente de las Disco.

Con ese material, el 12 de marzo de 1977 comenzó el rodaje en Brooklyn de lo que se llamó en ese inicio Tribal Rites of the New Saturday Night (o Ritos tribales de las nuevas noches de sábado), siguiendo el título del reportaje periodístico que lo inspiró.




A los pocos días de iniciada la grabación, Travolta debió afrontar un drama personal con la muerte de su novia en ese momento, la actriz Diana Hyland, a quien había conocido en la película que le dio su fama de entonces: El chico en la burbuja de plástico (1975).

Hyland padecía un avanzado cáncer de mama, y a pesar de eso fue el gran aliento que tuvo el actor para componer a Tony Manero. A a 15 días del inicio de la producción, el 27 de marzo de 1977, ella falleció.

La filmación se interrumpió por unos días hasta que regresó Travolta con un fuerte grado de compromiso profesional, que sirvió para fortalecer al grupo artístico.

Recién luego de una semana de comenzar las filmaciones, se cerró el contrato de la coprotagonista, la actriz Karen Lynn Gorney, quien era poco conocida para el gran público, y fue la que aceptó el bajo cachet, en un papel que rechazaron Jessica Lange, Amy Irving y Carrie Fisher.

Gorney, quien debía hacer de una mujer mayor que el personaje de Travolta, le llevaba 11 años al actor, una diferencia mucho mayor a los 4 que indicaba el guión.




Entre ellos hubo una excelente química, algo que no pasaba entre Travolta y el director, que no creía que las escenas de baile fueran fundamentales para la historia, y decidía hacer las tomas de medio cuerpo hacía arriba.

El actor un día tuvo un entredicho tan fuerte para lograr cambiar la puesta de la cámara y hacer secuencias con planos generales, que se fue del set y amenazó con abandonar el film.
Faltando 3 semanas para terminar la producción, el presupuesto estaba agotado. Se decidió dejar de lado el catering, suplantar la máquina de humo de la discoteca con mezcla tóxica de brea caliente y neumáticos de autos encendidos, que terminó con el protagonista y varios actores más casi internado y teniendo que ser auxiliados con oxígeno, entre otros recortes.

La famosa discoteca Oddysey 2001 se construyó en un viejo galpón abandonado y se armó con mucho aluminio, luces de Navidad y efectos de paneles de vidrio en el piso, que se recalentaban con las luces de filmación y produjeron varios incendios.

La música original de los Bee Gees (que casi quedan al margen de la película) no llegó hasta mediados de la filmación, de hecho la caminata de apertura de los títulos, Travolta nunca supo con qué música sería, y en varias secuencias los actores bailaron y ensayaron con temas de Stevie Wonder y otros artistas.

El film, en su casting, tiene muchos actores en sus primeras armas, y así en un momento se descubre un breve papel de Fran Drescher, la futura "Niñera", en una secuencia de baile de la disco.




Travolta reconoció que cuando terminó la filmación, no daba "un dólar” por la película, que se estrenó el 12 de diciembre de 1977 y le cambió la vida.

El film recaudó más de 270 millones de dólares, consagró a Travolta a nivel mundial, e hizo que la banda sonora de los Bee Gees fuera el disco más vendido (20 millones de copias solo en EE.UU.) hasta la llegada de “Thriller” (1984), y el álbum de una película más exitoso hasta “El Guardaespaldas”, de 1992.

Los singles de ese álbum fueron todos número 1. El primero, el recordado “Qué profundo es tu amor”, el segundo “Staying Alive”, que se editó el 13 de diciembre de 1977, y el eterno “Night Fever”.

Finalmente, para el actor fue su primera nominación al Oscar, su consagración definitiva y la esperada “Grease” fue la frutilla del postre.

Otra historia más de películas cenicientas que cambiaron la historia del cine, y hacen hoy los bailes y la forma de caminar de Tony Manero, imágenes icónicas del celuloide contemporáneo. ¿Quién de esa generación no se quiso calzar alguna vez ese traje blanco de pista disco?
VIDEO - Apertura y títulos de "Fiebre del Sábado a la Noche" con Staying Alive, de Bee Gees