La caída de la economía argentina sigue siendo fuerte, pero se observa una luz al final del túnel.

El Producto Bruto cayó 10,2% interanual en el tercer trimestre del año, pero mostró una fuerte recuperación del 12,8% respecto del período comprendido entre abril y junio, según los datos difundidos hoy por el INDEC.

De este modo, la actividad económica acumuló en el año una baja del 11,8% con relación a igual período del 2019.

La inversión, el consumo y el gasto público fueron los motorizadores de la reacción, mientras el frente externo mostró debilidades por la caída en exportaciones y la suba en importaciones.

Los datos corresponden al Informe de Avance del Nivel de Actividad del organismo público, los cuales dan cuenta de una recuperación de la economía que resultó fuertemente afectada por las medidas sanitarias para afrontar la pandemia.

Uno de esos resultados positivos se dio en la comparación con el segundo trimestre, donde el PIB experimentó un crecimiento del 12,8% en términos desestacionalizados, cuando en el anterior había afrontado un brusco descenso del 16%.

En la comparación interanual, redujo casi a la mitad la caída hasta 10,2% interanual, luego de bajar 19% en el segundo trimestre, siempre respecto del 2019.

De los 16 sectores que conforman la medición, en 14 se observó una disminución de su actividad en el tercer trimestre respecto del mismo período del 2019.

"En la apertura por el lado de la demanda, se observaron también reducciones en todos los componentes respecto del mismo trimestre del año pasado", explicó el organismo.

Sin embargo, destacó que en la comparación con el segundo trimestre del año, a excepción de las exportaciones, todos los componentes evidenciaron un crecimiento, encabezados por la formación bruta de capital fijo (42,9% en términos desestacionalizados).

"Las restricciones globales a la circulación de las personas con el objetivo de mitigar la pandemia del Covid-19 afectan un conjunto significativo de actividades económicas en todos los países", señaló el INDEC.

En la medición sin estacionalidad, el crecimiento fue impulsado por la inversión (42,9%), el consumo privado (10,2%) y el consumo público (2,7%).

En el frente externo, las exportaciones Netas contribuyeron negativamente debido a que cayeron las ventas externas (1,4%) y crecieron las importaciones (10,9%).

De forma interanual, la mayoría de los componentes de la demanda desaceleró la caída respecto a la registrada el trimestre anterior.

Nuevamente los servicios con mayor desplome fueron hoteles y restaurantes (61,5% interanual) y Otras Actividades de Servicios (53,8% interanual), aunque ambos desaceleraron su caída respecto al segundo trimestre.

A esos sectores le siguen la construcción, que cayó 27%, y transporte y comunicaciones, con un descenso del 21,7%.

Otros rubros que cayeron, pero desaceleraron la tendencia, fueron la industria y el comercio.