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1 de mayo de 2024
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Hallan en Buenos Aires a desaparecida hace 10 años
La adolescente vivía en Mendoza cuando desapareció en julio de 2011. La Policía Federal la encontró en Buenos Aires. La llegó a buscar Interpol
2 de enero de 2021
En un caso que conmueve a Mendoza, la Policía Federal encontró en Buenos Aires a una chica, identificada como Celeste Orozco Maturano, que permaneció desaparecida durante diez años.
Sus amigos y vecinos del pueblo mendocino de La Paz, en el límite con San Luis, dejaron de verla en 2011, cuando tenía 14 años.

Esta Navidad, un operativo de la Federal la ubicó en Buenos Aires. La hipótesis más firme es que fue entregada a una red de trata de personas y obligada a ejercer la prostitución.

Su madre y su padrastro fueron detenidos en Mendoza y acusados de ser los responsables de su desaparición.

La chica ahora tiene 24 años y quedó bajo tratamiento psicológico bajo la supervisión de la Justicia Federal.

Su nombre integró la lista de personas buscadas por Missing Children e Interpol. El 8 de julio de 2011 se perdió su rastro. En un primer momento, era buscada por sus familiares, por sus amigos de la escuela Marcelino Blanco y por sus vecinos. Se creía que podía haber tomado un colectivo hacia San Luis.

En horas previas al Año Nuevo, personal de Gendarmería Nacional allanó la casa de los padres de la chica, Mónica Maturano y el padrastro Alberto Orozco. Ambos fueron detenidos sospechosos de haberla entregado a una red de trata de personas, y alojados en una cárcel provincial. La causa, a cargo de la Justicia Federal, investiga si existió el delito enmarcado en la ley de trata de personas (26842), que supone una pena de entre 5 y 10 de prisión por tratarse de un familiar (artículo 145 ter).

Cuando la joven desapareció, su madre decía que había salido de casa el viernes 8 de julio en la tarde y que ya no había vuelto.

La madre trabaja en un hogar de ancianos y su pareja, Orozco, es empleado de Vialidad Provincial. Si bien el hombre no es el padre biológico de la joven, la había reconocido como hija y le había dado su apellido cuando ella era una nena.

A medida que avancen los testimonios y la declaración de la joven, podrán conocerse detalles de su cautiverio.